Este trimestre nuestro profesor nos ha propuesto hacer un nuevo trabajo, la inscripción de la columna de Trajano.
En este trabajo hemos aprendido a utilizar tinta y pluma, plasmando la escritura de los romanos.
Ha sido un trabajo muy dificil ya que se necesita muchísima paciencia, tranquilidad, mucho esfuerzo y, sobre todo, pulso.
Las primeras letras se hicieron muy costosas, manejar la pluma y medir la cantidad de tinta se hace bastante complicado, aunque cada vez vas notando que va costando menos y lo manejas un poco mejor. Lo que noté más difícil fué el hacer las diferentes lineas en cada letra, la diferencia de gordura y los últimos picos, también el mantener suficientemente el cuerpo recto como para que me saliera todo recto.
A pesar de este costoso trabajo, he aprendido sobre todo a tener paciencia, en que las cosas rápidas nunca salen bien y las que cuestan su tiempo son las que valen la pena. Desde un principio tuve un gran interés y durante las clases, este interés iba aumentando. Al principio no te haces la idea de que los romanos se pudieran currar tanto estas inscripciones, que es un don que no cualquiera tiene.
Me ha gustado mucho participar en este nuevo trabajo, ha valido realmente la pena.
Me alegro, Laia, de que te gustara. Pues sí, la paciencia que es una gran virtud, ya lo decían los romanos, por algo será!
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